sábado, 2 de noviembre de 2013

Alcalá la Real, museo abierto. Por la Protección de la Sierra Sur de Jaén

Que día mas aburrido...Que domingo mas largo y pesado...

¿ Os suenan esas palabras ? 


Y sin embargo, aquí mismo, en nuestro Paraíso Interior y en nuestra Sierra Sur, que sigue batallando para obtener una mas que merecida y necesaria figura de protección ambiental tenemos una amplia oferta cultural, para pasar un buen día rodeado de patrimonio e historia, junto a multitud de lugares idóneos para hacer fotografías, pasear y charlar. 

Uno de esos lugares es Alcalá la Real.


Un lugar único para conocer, no solo una hermosa ciudad, si no al mismo tiempo, hacerlo atrás en el tiempo, recorriendo y conociendo las huellas de las distintas culturas que por aquí pasaron.



Para comenzar nuestra visita, nada mejor que dirigir nuestros pasos hacia el inicio de "El Llanillo", una de las principales calles de Alcalá la Real, donde se encuentra, en el interior del Centro Social de la Tejuela, un magnifico yacimiento arqueológico, que nos transporta a época romana, la Domus Herculana, hermosa villa romana, con varios periodos de ocupación, entre los siglos I y III después de Cristo y IV y V después de Cristo, donde tras de varios años de excavaciones en los que han surgido numerosas sorpresas y piezas arqueológicas importantes, se a abierto recientemente al publico, acompañando nuestra visita con varios paneles didácticos que nos ayudaran a conocer mas sobre esta retazo de historia recuperada.




Prosiguiendo por nuestro paseo por El Llanillo, llegamos a la Fuente de la Mora, hermosa y refrescante, que nos susurra al oído la historia de un amorío imposible entre una joven mora y un capitán cristiano.


Y frente a dicha fuente, la monumental Iglesia de la Consolación, la mas importante de Alcalá, en cuyo interior se encuentra la Virgen de las Mercedes, patrona de la ciudad y muchas de las imágenes procesionales mas señaladas de la Semana Santa alcalaína. 



Y llegando al termino de esta hermosa calle, nos topamos con el Palacio Abacial, edificio neoclásico que en la actualidad acoge el Museo de la ciudad, donde además de descubrir todo un abanico de fósiles y vestigios históricos de la amplia historia de la ciudad, podremos encontrar también, todo tipo de información turística para proseguir nuestro paseo cultural.




Pero, por supuesto. En nuestro recorrido, nos habremos percatado de la imponente presencia de la  majestuosa Fortaleza de la Mota, que gobierna desde hace siglos toda Alcalá en su extensión.


Hacia ella nos dirigimos, para conocer el Centro de Interpretación de la Vida en la Frontera.


Entrar en esta fortaleza es una sorpresa continua, puesto que lleva ya muchos años siendo restaurada y excavada, surgiendo progresivamente nuevos espacios que se van uniendo a la enorme extensión del cerro de la Mota


Antes de adentrarnos en los muros de la fortaleza, podremos descansar en los frondosos jardines que rodean la entrada al castillo, desde allí ya podremos ir descubriendo secretos, conociendo las numerosas puertas que tenia y guardaban el acceso al mismo, creando un complejo sistema defensivo que llego a convertir a la Mota en un autentico quebradero de cabeza para todo aquel que osase atacarla.


Mientras ascendemos a la Alcazaba, podremos disfrutar de una vista panorámica de toda Alcalá la Real y de los restos de antiguos arrabales e iglesias que existían a su alrededor.



Al llegar a la cumbre del cerro, nos damos de bruces con la imponente Torre del Homenaje, unida al principal recinto defensivo. En las distintas estancias de las torres que la conforman ( De la Campana, La torre Mocha ) conoceremos a algunos de los antiguos habitantes de estas murallas, como se fue formando toda esta ciudad amurallada o algunas de las costumbres del medievo.



A su lado, la Iglesia Abacial una impresionante joya arquitectónica que atesora una extensisima historia, de su inicial pasado gótico, pasando por el incendio provocado por los invasores franceses, hasta llegar a el uso turístico actual, que incluye la proyección de una película en uno de sus muros, desvelándonos todos sus secretos.




Muchas estancias mas, complementan nuestro paseo como la botica o la bodega que nos ayudaran a transportarnos a los tiempos en los que la frontera entre dos mundos enfrentados, dejo su huella para siempre en esta hermosa ciudad del sur jienense.



Y aquí termina nuestro viaje por hoy, sabiendo que una parte de nosotros a quedado atrapada para siempre en los muros de la ciudad y que solo es cuestión de tiempo, que nuestros pasos vuelvan a esta joya de la Sierra Sur de Jaén.


1 comentario:

  1. Hola Miguel muy bueno,el Jueves estuve en Jaén y como bien dices tu aprobeche el tiempo en visitar el Museo Arquéologico, hasta la hora que tenia la cita.Saludos.

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